Fue en 1981 durante el "I
Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe" celebrado en
Bogotá (Colombia) que se declaró Día Internacional de la Lucha en
favor de la No Violencia contra la Mujeres.
El motivo de la elección de esa fecha
se debió a la coincidencia con el aniversario del asesinato de las
hermanas Mirabal Minerva, María Teresa y Patria Mercedes que un 25
de noviembre de 1960 fueron torturadas y asesinadas por la dictadura
del General Trujillo -en la República Dominicana- l Las tres fueron
luchadoras sociales y políticas en la causa por la libertad y
democracia en su país.
A partir de ese primer encuentro
feminista de 1981, la fecha del 25 de Noviembre fue difundiéndose
entre las organizaciones de mujeres como día de lucha y denuncia
contra la violencia hacia las mujeres. Poco a poco se fue imponiendo,
como día de referencia para la denuncia de las violaciones de los
derechos de las mujeres, en diferentes ámbitos, tanto
gubernamentales como no gubernamentales
Finalmente, en 1999, una Resolución de
Naciones Unidas lo declara "Día Internacional de la lucha
contra la Violencia hacia las Mujeres".
Una fecha, por lo tanto que tiene
fuertes resonancias políticas, tanto por el carácter de los
asesinatos que recuerda, como por el encuentro de mujeres que la
proponen como fecha reivindicativa.
Hoy, pasados mas de 30 años desde
aquel encuentro, la violencia contra las mujeres, por parte de
gobiernos, empresas, proxenetas y parejas sentimentales, no ha dejado
de crecer y lo ha hecho al mismo ritmo que han crecido las
injusticias sociales y la violencia en el mundo.
Este sigue siendo un día para
denunciar que el patriarcado capitalista en todo el planeta es un
poderoso enemigo de la vida y un aliado del machismo. O
como diría el personaje de una novela de Cristha Wolf
“Descubrimos que la ciudad, como metáfora del orden social, estaba
fundada sobre un crimen”
Recordar, aquí hoy, una voz que
atraviesa siglos y nos llega desde Antígona, protagonista femenina
de la tragedia griega, que fue mandada a enterrar viva por Creonte,
por enfrentarse a él y desobedecer una ley que ella considera
injusta. Un personaje con fuertes resonancias simbólicas para el
feminismo que lo consider un símbolo de la confrontación entre
la lógica de la vida y la de la sociedad patriarcal desde sus
orígenes.
Así se expresaba hace siglos, el
personaje masculino de esta tragedia griega, Creonte,
“ La llevaré a un lugar que no
conozca la pisada del hombre y, viva, la enterraré en un subterráneo
de piedra, poniéndole comida, pero sólo la que baste para que sea
la Naturaleza quien la mate, y no nosotros, y así toda la ciudad
quedará sin mancha de sangre. Y allí, que vaya con súplicas a
Hades, el único dios que venera: quizá logre salvarse de la muerte.
O quizás, aunque sea entonces, pueda darse cuenta de que su desacato
es trabajo superfluo...”
Hemos elegido citar este fragmento para el día
de hoy porque la lucha contra la violencia hacia las mujeres no puede
aislarse, como un hecho privado o interindividual.
Tiene que ver con unas relaciones de
dominio que se crean y recrean en un modelo social y económico, en
un contexto histórico y simbólico, en el que se contruyen
jerarquías, identidades, sentidos vitales, y relaciones sociales.
La dialéctica entre Creonte y
Antígona, y las dos lógicas antagónicas que representa, siguen
latiendo hoy en las diferentes violencias contra las mujeres, como lo
estaba presente también en el asesinato de las hermanas Mirabal.
La violencia contra las mujeres forma
parte de una violencia estructural sobre la que se ha construido el
propio capitalismo y es un tarea de la lucha contra la violencia
machista, cambiar este orden
Las mujeres asesinadas no son cifras
ni estadísticas, son vidas que ya no están. Con las que tenemos una
deuda: La de transformar el dolor por estos asesinatos en lucha por
justicia y por otro orden social, sin el cual es dífícil superar
este reguero cotidiano de mujeres asesinadas.
Eso es lo que reclaman de nosotras, las
mujeres asesinadas, las traficadas, las vidas abusadas, las
violentadas, las explotadas, las mutiladas y los millones cuyas vidas
son vulnerabilizadas cada día en todo el mundo por el capitalismo
patriarcal
El día en que los diversos feminismos
que se dieron cita en la enorme manifestación del pasado 7 de
noviembre en Madrid, tomen conciencia colectiva de que la alianza que
une al capitalismo neoliberal con las diversas violencias contra las
mujeres, requiere de una alianza estratégica entre feminismo y lucha
contra este neoliberalismo en guerra permanente contra el ser humano.
Ese día seremos la fuerza de transformación, que las mujeres asesinadas
reclaman de nosotras y nosotros.
Jaén 25 de noviembre de 2015