El mismo día a finales de enero que se materializaba la salida de Gran
Bretaña de la UE, y se nos informaba con todo lujo de detalles sobre los
males que se le avecinaban a la economía inglesa debido al brexit, el
sector agrícola del país y en particular Jaén y Extremadura iniciaba un
clamor en las carreteras por los bajos precios y la caída de los
ingresos. La respuesta del ministro de agricultura ante la demanda de
precios justos no tardó en llegar. "No se puede. La UE no lo permite".
Era también el mismo día de enero que en el primer noticiario
radiofónico de la mañana se recordaba el incremento millonario obtenido
en el último ejercicio por los gigantes tecnológicos, (un 23% en el
último ejercicio, precedido del 45% el año anterior), a los que sin
embargo iba a ser difícil, cobrarle impuestos acordes a cambio. Seguir leyendo aquí... y aquí...