Me gustaron mucho las dos
exposiciones de ayer en el debate organizado por GANEMOS Jaén. Por
un lado, el relato de Rafael Arroyo sobre una experiencia vecinal jaenera de las
que recrean desde abajo compromiso ciudadano con cambios de modelos y políticas alternativas posibles. Por otro lado, Pablo Foche expuso un análisis de larga perspectiva sobre la privatización de los servicios esenciales
municipales y sus implicaciones desde el punto de vista ecológico, democrático y las consecuencias que tiene para el empleo y para el
desarrollo local..
Se
trata de un aspecto que no suele despertar tanta preocupación ciudadana como,
por ejemplo, el tema de la deuda municipal. Y sin embargo ambos, privatizaciones
y deuda, son parte de un mismo problema en el que se anuda el vínculo entre municipio y el núcleo duro del neoliberalismo financiero.
En
muchos municipios, y el caso de Jaén entre ellos, el conjunto concesiones de
servicios esenciales gestionan ya más presupuesto de la ciudad que cualquier área municipal. La mayor parte de los casos suele tratase de multinacionales en el entramado financiero global. En el plano económico se privatizan los beneficios, pero
los costes sociales, ecológicos y económicos que se generan son públicos, los pagan la ciudadanía y los trabajadores. En el plano
democrático significa que los consejos
de administración de determinadas entidades privadas, tienen mas capacidad de
decisión sobre aspectos importantes para la ciudad, que los propios plenos
municipales o cualquier otro órgano de elección y/o participación democrática
de la ciudadanía. Su opacidad en la gestión privada de recursos que son públicos, supera con
mucho a la menos transparente de cualquier área municipal. Las
privatizaciones, por lo tanto, son también una expropiación democrática de
profundas implicaciones. Recuperar la democracia real en un
Ayuntamiento, necesita de la recuperación del control público de sus servicios
estratégicos. Pero eso no será sólo cosa de voluntarismo.
Opino que la revolución democrática para llegar a ser, necesitará construir uno
de sus pilares en la capacidad de rescatar el municipalismo, de articular
fuerza institucional y ciudadana para desobedecer las imposiciones de la troika y
medirse en lo concreto con los problemas mas cercanos. Y no digo que sea fácil,
digo que me parece imprescindible empezar a abordarlo con nuevos modelos como proponía ayer Ganemos Jaén