El nuevo proletariado global precarizado, exclavizado, invisible, ignorado, y a veces hasta negado, lo componen
mayoritariamente mujeres. Ya a principios de siglo, eran el 80% de la mano de obra
si se tiene en cuenta las Zonas de Libre Comercio, las maquilas, de explotación laboral extremal. Mientras en
occidente poco a poco nos íbamos convenciendo de que la condición de clase
obrera había sido superada, y proletariado un concepto carente de
"glamour" comunicativo, en realidad sólo estaba cambiando de rostros,
de género, y de territorio, con las nuevas estrategias de capitalismo global.
En la actualidad firmas como Inditex, mantienen talleres
esclavos a lo largo y ancho del planeta en lugares como Sudamérica, India o el
Sudeste asiático, donde mujeres y niñas trabajan hasta 16 horas diarias, según describía la
auditora fiscal del Ministerio de Trabajo Brasileño Juliana Cassiano “hacinadas con cinco niños en un espacio
minúsculo que servía a la vez de taller y vivienda, con un solo cuarto de baño
sucio y sin agua caliente, “y todo para ganar 200 o 300 reales [entre 90 y 130
euros] y endeudados con las mafias. La situación era muy, muy
grave". (http://www.elciudadano.cl/2014/10/03/117152/detectados-otros-30-talleres-de-esclavos-vinculados-a-zara/)
La socióloga feminista Pun Ngai, en sus investigaciones
relata como en las factorías del sudeste asiático son mayoría las niñas entre
12 y 17 años que fabrican juguetes, electrodomésticos y otras mercancías en
condiciones de esclavitud, las conocen como las "dagongmei". Trabajan
entre 14 y 18 horas. A esto en el mercado global le llaman competitividad, para conquistar el porcentaje adecuado, la
economía neoliberal y las clase financiera internacional hoy hegemónica, están
dispuestas a llevar a amplias mayorías de la especie humana a situaciones de
vulnerabilidad, económica, y ecológica con tal de incrementar sus beneficio. Ahora, las reformas laborales, con la excusa de la crisis y
desde antes de la crisis, están creando condiciones lo suficientemente
"competitivas" en Europa y en particular en los países del sur.
Pero la violencia económica no se queda aquí. En el informe sobre el trabajo no remunerado en el mundo, María Angeles Durán concluye que los trabajos no remunerados representan en España ya mas del 53% del PIB y la expectativa durante las próximas décadas es el incremento. Contabilizado en horas de trabajo (INE) en España se dedicarían 52.682 millones de horas anuales al trabajo no remunerado de las cuales el 70%, son llevadas a cabo por las mujeres. De ellos, el mayor porcentaje corresponde a los cuidados necesarios para que la sociedad funcione y sostener la propia vida, de las personas que la componen.
La lógica social de dominación que sostiene esta realidad, no es una avería en el funcionamiento del sistema, sino una de las pilares sobre las que se construyen los procesos de acumulación por desposesión del proyecto capitalista