jueves, 22 de enero de 2015

Debates en GANEMOS JAÉN.

Me gustaron mucho las dos  exposiciones de ayer en el debate organizado por GANEMOS Jaén. Por un lado, el relato de Rafael Arroyo sobre una experiencia vecinal jaenera de las que recrean desde abajo compromiso ciudadano con cambios de modelos y políticas alternativas posibles.  Por otro lado, Pablo Foche expuso un análisis de larga perspectiva sobre la privatización de los servicios esenciales municipales y sus implicaciones desde el punto de vista ecológico, democrático y las consecuencias que tiene para el empleo y para  el desarrollo local..

Se trata de un aspecto que no suele despertar tanta preocupación ciudadana como, por ejemplo, el tema de la deuda municipal. Y sin embargo ambos, privatizaciones y deuda, son parte de un mismo problema en el que se anuda el vínculo entre municipio y el núcleo duro del neoliberalismo financiero.

En muchos municipios, y el caso de Jaén entre ellos, el conjunto concesiones de servicios esenciales gestionan ya más presupuesto de la ciudad que cualquier área municipal.  La mayor parte de los casos suele tratase de multinacionales en el entramado financiero global. En el plano económico se privatizan los beneficios, pero los costes sociales, ecológicos y económicos que se generan son públicos, los pagan la ciudadanía y los trabajadores. En el plano democrático significa que  los consejos de administración de determinadas entidades privadas, tienen mas capacidad de decisión sobre aspectos importantes para la ciudad, que los propios plenos municipales o cualquier otro órgano de elección y/o participación democrática de la ciudadanía. Su opacidad en la gestión privada de recursos que son públicos, supera con mucho a la menos transparente de cualquier área municipal. Las privatizaciones, por lo tanto, son también una expropiación democrática de profundas implicaciones. Recuperar la democracia real en un Ayuntamiento, necesita de la recuperación del control público de sus servicios estratégicos. Pero eso no será sólo cosa de voluntarismo. Opino que la revolución democrática para llegar a ser, necesitará construir uno de sus pilares en la capacidad de rescatar el municipalismo, de articular fuerza institucional y ciudadana para desobedecer las imposiciones de la troika y medirse en lo concreto con los problemas mas cercanos. Y no digo que sea fácil, digo que me parece imprescindible empezar a abordarlo con nuevos modelos como proponía ayer Ganemos Jaén