martes, 2 de febrero de 2016

Para no ver los problemas, callar al mensajero



Foto: Diario Ideal

El pasado jueves el Alcalde de Jaén, dispuso que todas las personas que accediesen a la sala para asistir al desarrollo de la sesión plenaria fuesen identificadas previamente por la policía local. Es la primera vez que ocurre en muchos años. Aunque el Alcalde se acogiera a su derecho a hacerlo, apelase a la necesidad de mantener el orden durante la sesión y recordase que presentar el DNI es obligatorio para acceder otras administraciones, como Diputación Provincial, el Parlamento Andaluz, y el Congreso de los Diputados, el caso es que hasta el jueves pasado el acceso al Pleno Municipal del Ayuntamiento de Jáen era libre para cualquier vecina o vecino que quisiera estar presente y ahora ya, ha dejado de serlo. Sucede que en los últimos tiempos, a medida que el estado de malestar social crece, este se hace patente durante las sesión del Pleno, así que el Alcalde con el visto bueno de C`s y PP, ha decidido que, ojos que no ven, corazón que no siente y razón que no discurre. Lo mejor es tomar medidas para disuadir a la gente y que no suba al Ayuntamiento a expresar sus problemas y su mal humor, que cada vez es mayor, eso es cierto. La Ley Mordaza es para estos casos una herramienta disuasoria potente y el complemento imprescindible de la legislación local aprobada por el PP, para tratar de disciplinar al municipalismo a las exigencias de los poderes financieros europeos. Pero los problemas en muchas familias crecen, y la solución no es mantenerlos lejos o amordazados para no verlos. Ya es hora de que el Ayuntamiento se ponga de parte de la gente diciendo alto y claro lo que la mayor parte de sus vecinas y vecinos saben: Que las cosas están peor que hace cuatro años, y que la política económica no funciona.