sábado, 24 de mayo de 2014

Jazz en el aire

                                                                                                            (A Quisco Galán)

 

 

 Volvíamos pronto del mercado tu luz y mi nostalgia.

 Caminábamos con la brisa soleada de mayo, cuando las notas de un saxofonista callejero nos hicieron detenernos.

 Permanecimos sentados cerca de la melodía el tiempo que duran dos canciones,  

y  poco a poco la música del saxo

 fue llenando la calle con tu forma de caminar.


 "Los músicos callejeros, en todas las ciudades deberían ser declarados bienes de alto interés para el municipio"


 he recordado que solías decir.


 Las notas musicales eran ya, apenas una bruma de aire, 

al final de la calle por la que esta mañana, 

el paciente compañero de la gaviota marina vino a dejar su saludo. 

 Pero se les ha oído contar, 

que cuando partimos,

 tejen una alianza con la memoria, 

para que el vacío no ocupe nuestra lugar.

domingo, 18 de mayo de 2014

Amistades peligrosas


El machismo sin complejos del PP ha irrumpido en la campaña, convirtiendo el bipartidismo excluyente del debate televisado a dos, en cosa de todas y avalando la estrategia electoral del  PSOE y Elena Valenciano, abanderada de la causas de la igualdad frente al PP.
Zapatero en su momento concluyó que la intervención en la guerra de Afganistán era causa justa, a diferencia de la de Irak porque según la OTAN se trataba de apoyar la liberación de la mujeres afganas ( Malalai Joya y las mujeres de Rawa no compartían esta apreciación) Me pregunto si ahora Elena Valenciano está pensando lo mismo respecto a las razones que justificarían la  hipotética gran coalición, y al final resulte ser esta, el pacto de estado al que en nombre de la lucha contra la violencia de género, ha invocado alguna vez.

 En una sociedad fragmentada donde crecen por todas partes la pobreza y las víctimas de las políticas de ajuste, la apelación a la causa de las mujeres por parte de quienes luego administran las políticas de castigo a la población es mas que probable que  perjudique a la mayoría. En la democracias demediada de una UE basada en el drenaje económico de los países del sur a favor de los centros de poder económico y el saqueo de derechos para transferir rentas hacia la casta financiera, existe el riesgo de que sean las mujeres por abajo quienes terminen pagando la ira y el malestar social con procesos hoy personificados también en simbólicos femeninos asociados a “la casta”, como el caso del FMI, el gobierno alemán o español.  Por otro lado el impacto de las medidas de ajuste, han propiciado un contexto tal de desprotección social, explotación laboral, pobreza creciente, precariedad, violencia económica, recortes, y miedo, que recalan en el silencio de los hogares y se convierten en eficaces aliados de la violencia machista.

Los dilemas de la generación precaria que tomó las plazas el 15M, ahora hace tres años, son en parte diferentes de los que vivía la generación de los años 70/80, incluso 90. Hasta la cuestión del aborto se enfrenta hoy a un contexto diferente. En España, digan lo que digan Gallardón y "la caverna", el aborto mas extendido es el que hace algunos meses Bárbara Celis denominaba "aborto sin bisturí" . Hay un feminismo, enredado en una "amistad peligrosa" (1) con el neoliberalismo para apropiarse de las luchas de las mujeres convirtiéndola en escudo de las políticas de recortes en beneficio de una minoría, que no quiere enterarse de ello, pero la subordinación de las mujeres no es una avería  en el funcionamiento del sistema, es un componente estructural del mismo, por  eso el feminismo no puede obviar cuestiones como el asalto en curso del capital financiero sobre la reproducción social, ni ayuda mucho hoy, una denuncia del sexismo  escindida de la crítica estructural al capitalismo.  La fidelidad  a las exigencias de la troika, como la que llevó a la modificiación del articulo 135 de la Constitución, son incompatibles con la libertad y la igualdad de las mujeres.¡No, en nuestro nombre!

18 de mayo de 2014

1) N. Fraser