Habitualmente ni las campañas ni las precampañas electorales son momento oportuno para anunciar malas noticias. Pero no vivimos tiempos normales, la derecha económica, que con tanto réditos esta gestionando la crisis, no solo ha conseguido imponer medidas abiertamente favorables a sus intereses para seguir enriqueciéndose a costa del desastre que ella misma ha creado, además se siente tan fuerte que se jacta de ello públicamente (Botín dixit) y anuncian sin disimulo, los próximos atropellos (despidos en telefónica como ejemplo). Así que en esta ocasión, no pudieron esperar más y unos meses antes de las elecciones municipales la fundación Everis que agrupa a los representantes de las grandes fortunas del país, hizo pública las medidas que reclaman para los próximos tiempos, entre ellas las que afectan a los ayuntamientos. Es decir, el programa municipal con mayúsculas de la derecha en sus diferentes siglas: suprimir ayuntamientos, suprimir servicios , reducir prestaciones sociales y de paso, enviar a cientos de trabajadores públicos a la calle.
La derecha no necesita asesores. Cuando toma el poder, son los asesores de la gran banca y los ideólogos a sueldo de la oligarquía, quienes asumen el control. Y lo hacen bien, hay que reconocerlo: en un país con 5 millones de parados, con un escaso 9% de la población activa trabajando en el sector público, frente al 20% o hasta incluso un 25% de otros países europeos, y donde el capital tiene una de las menores cargas fiscales de Europa ( 34% del PIB en ingresos del Estado, frente al 44% de media europea), han conseguido convencer a una buena parte de la opinión pública de que la culpa de la crisis y el desempleo la tienen los impuestos y el elevado gasto público en servicios de bienestar. Cuando uno de los grandes asuntos pendientes de la democracia siempre fue la financiación de los ayuntamientos, ahora argumentan con desparpajo que lo que falta no es financiación y redistribución de riqueza, sino que lo que sobran son municipios. En un Ayuntamiento como el de Jaén en el que la opción estratégica del Partido Popular y la Administración Autonómica por el clientelismo y la privatización del sector público municipal, a lo largo de 12 años de mayoría absoluta, fue una de las causas que disparó el gasto corriente, inhibió las inversiones públicas e incrementó la deuda municipal, ahora explican sin complejos que la culpa de la deuda y el despilfarro, es de otros.
En plena precampaña, algunos dirigentes del Partido Popular y sus candidatos a diferentes alcaldías ya se han adherido abiertamente a la iniciativa de Everis, “simplificación administrativa” le llaman. En Jaén, de momento prefieren mantener las formas electorales, (por si sí o por si no) y en el primer debate de campaña, el candidato del PP lo denominó mas amablemente “plan de austeridad”, y “micropolítica” …
¿Austeridad? No. En realidad se trata de ajustes, despidos, privatización de bienes públicos, expolio de derechos sociales, reducir servicios, reducir inversiones, reducir empleos y dejar en la cuneta a los pequeños acreedores, que no podrán cobrar su deuda, mientras la opción sea restringir financiación municipal para satisfacer a la banca
¿”Micropolítica”?
No:“miniayuntamientos”, “sobreprivatización” y macrodesempleo”
Jaén 7 de mayo de 2011
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