jueves, 8 de marzo de 2012

Violencias estructurales un 8 de marzo


Violencia estructural contra la maternidad y la vida, es que un ministro se refiera cínicamente a los condicionamientos sociales y económicos que dificultan la decisión de ser madre, el mismo día  que votará en el Parlamento una Reforma Laboral que equipara los derechos laborales a los que había aquel día 8 de marzo de aquel año en que un patrón mandó quemar la fábrica con las mujeres trabajadoras en huelga dentro....
  Violencia estructural contra la maternidad y la vida es que un traficante de armas pueda ejercer de ministro  y asegurar los intereses de la industria del amamento  mientras una trabajadora de la ayuda a domicilio en la provincia de Jaén  puede cobrar 3 o 4 euros la hora por su trabajo.
Violencia estructural contra la maternidad y la vida es rasgarse las vestiduras por la ley del aborto, mientras preparan para los nuevos nacidos un futuro de vida  en la ley de la selva. 
 Violencia estructural contra la maternidad y la vida es defender el derecho a la vida cuando el feto está en el útero de su madre, -y siempre que la embarazada no  pida permiso maternal- pero una vez que nace, frente al derecho a la vida digna  priorizar la libertad de los mercados.
 Violencia estructural contra la maternidad y la vida es que quienes provocaron la crisis financiera a fuerza de lucrarse, presidan ahora el ministerio de lo recortes
Violencia estructural contra la maternidad y la vida, aunque sólo sea en lo simbólico, es la imposible hipótesis de que pasado mañana una embarazada sea elegida cabeza del Vaticano
Y sin embargo, no es la libertad de las mujeres a decidir como y cuando son madres, - libertad que no tienen por cierto las nuevas generaciones de precarias- la  que pone en peligro la vida y el futuro mismo del planeta, sino la libertad de los mercados, la libertad de los especuladores, la liberta de las finanzas, la libertad de despido y en definitiva la libertad de este Gobierno para aprobar  casi cualquier cosa.
A Gallardón y los suyos no les interesa tanto defender la vida y la maternidad,  como criminalizar, estigmatizar y  encarcelar a quienes piensan diferente.



Para que no todo sean digustos este 8 de marzo dejo aquí un regalito que me han hecho

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